Estoy segura de que estamos de acuerdo en una cosa: el amor mueve todos los sentimientos de una persona. Si la relación con tu pareja funciona de maravilla, tus días son espléndidos; por lo contrario si vives en una constante discusión con tu compañero/a y a eso le sumas la desconfianza, el día a día es horrible, se convierte en pereza, aburrimiento, monotonía…
Yo personalmente tengo mi propia teoría con el amor: ambos tienen que mantener la magia del que está compuesto. Eso no significa decir “te amo” constantemente por agradar a la otra persona, lo bonito es sentirlo y transmitirlo.
¿Cómo se hace? muy sencillo: siendo uno mismo.
Esa palabra de cuatro letras que mueve el mundo, te mueve como una marioneta, hace que hagas cosas que jamás anteriormente habías hecho. Yo soy una de ellas. Nunca imaginé que mi cabeza y corazón iban a darme el empujón de realizar regalos significativos y que no tengan nada que ver con lo material. Siempre recurres al regalo que le puede hacer ilusión… pero no, hay muchas más cosas que hacen acentuar esa ilusión en la pareja, al menos así pienso yo.
Hoy os voy a contar como fue mi 14 de febrero de 2015. Os lo resumo en una palabra: INOLVIDABLE.
Cómo os he dicho, me gustan las sorpresas que nunca se olviden: las creativas. Me convertí en una adolescente durante horas y comencé a crear mi regalo; tijeras, cartulinas, fotos, rotulador y mucha pasión. Creé un pequeño libro dónde él podrá volar al pasado y recordar nuestros mejores momentos. Eso no sería lo único, iría acompañado de una mesa romántica para disfrutar de una rica comida con un postre delicioso.
Un bizcocho de limón, relleno de dulce de leche con almendras y coco. No es algo fuera de lo normal, pero lo bonito para mi es la dedicación, la forma y el mensaje. Es hora de decorar todo. La escalera la decoro con pétalos y la barandilla con globos en forma de corazón y con su nombre.
También adorno el entorno de la mesa con globos y mensajes de amor.
Platos, cucharas, servilletas, un centro de mesa, pétalos, velas… todo en forma de corazón.
¡¡¡Es el día del amor!!!
Esto es lo que él se encontraría al subir las escaleras.
No pueden faltar mis pequeños y muy significativos regalos: Un libro y la llave de mi corazón que se encuentra dentro de la bolsa.
Ahora toca esperar a que llegue de trabajar…
Su llegada… cómo no, fue especial. Creí que yo era la única que le tenía preparada una sorpresa… pero no. Cuando abro la puerta me encuentro con el hombre de mi vida acompañado de esto…
Ya me hizo la mujer más feliz del mundo, pero él no se conformaba. Decidió celebrar nuestro amor por todo lo alto lanzando fuegos artificiales…
El resultado lo podéis imaginar: una tarde increíble llena de risas, confidencias, bailes y cómo no, mucho amor. Un año más sumo a mi lista de recuerdos un día inolvidable para mí. No hay nada más bonito que poder disfrutar con tu pareja todos los momentos creados por la magia. Da igual la edad que tengas, lo importante es seguir sintiendo ese famoso gusano.
LA VIDA TE DA EL AMOR. EN TI QUEDA MANTENER LA BONITA SENSACIÓN.